El prerrománico asturiano es un estilo artístico altomedieval vinculado al Reino de Asturias, primer reino cristiano establecido en la península ibérica tras la conquista musulmana.
Su desarrollo tuvo lugar en el Principado de Asturias entre finales del siglo VIII y comienzos del siglo X.
Entre sus disciplinas destaca la arquitectura, por el gran numero de monumentos y el buen estado de conservación de los mismos. La singularidad histórica de estos ha sido reconocida por la UNESCO, declarando a seis de ellas como Patrimonio de la Humanidad bajo el nombre de Monumentos de Oviedo y del Reino de Asturias.
Los 5 principales monumentos de este estilo en el Principado de Asturias son:
San Julian de los Prados: Tambien conocido como Santullano, este templo tiene planta basilical de tres naves, separadas por pilares cuadrados que sostienen arcos de medio punto.
El iconostasio, que separa la parte reservada al clero del resto del templo, tiene un singular parecido con el arco triunfal.
De este templo cabe destacar su grandiosidad y su originalidad, que se desmarcan de modelos visigodos, aunque sin duda lo que mas llama la atención en esta edificación es su decoración pictórica, con estucos de tres cuerpos superpuestos, con decoración arquitectónica de claro influjo romano.
San Miguel de Lillo: Situada en pleno monte Naranco, esta era la Iglesia palatina de Ramiro I, como atestigua su decoración escultórica y en ella se conserva un trozo de la Santa Cruz, reliquia mas sagrada del tesoro visigodo. Sus principales características son el abovedamiento y la tribuna destinada al monarca.
En su origen tenia tres naves pero solo se conservan el pórtico con dos cámaras y el primer tramo de las naves.
Santa Maria del Naranco: Ubicado en la falda del monte Naranco, el Palacio de Ramiro I es una singular construcción sin una finalidad esclarecida (palacio, iglesia, aula regia…).
Es un edificio de planta rectangular dividido en dos pisos, uno inferior o cripta que es totalmente cerrada y un piso superior diáfano, ambos unidos por una escalera exterior.
La construcción esta elevada sobre un zocalo de piedra para imprimirle un sentido vertical que se refuerza con los contrafuertes estriados que llegan hasta el tejado.
A la planta inferior se accede desde el exterior y esta abovedada, reforzada con arcos fajones.
Al piso superior se accede a través de la escalera exterior y es una sola estancia con miradores a ambos lados y ventanas ajimezadas.