Hablar de Asturias es hablar de sus costas, sus valles, su gastronomía, sus montañas, y sobre todo, es hablar del Parque Nacional de Los Picos de Europa, que en la actualidad constituye el segundo Parque Nacional más visitado de España, solamente superado por el Parque Nacional del Teide.
Dentro del Parque Nacional de los Picos de Europa, encontramos lugares de gran belleza como Fuente Dé, el Naranjo de Bulnes (Picu Urriellu), Sotres, etc…
Pero sin lugar a duda, el lugar mas emblemático de este Parque Nacional, es el santuario de Covadonga y sus afamadísimos Lagos, lugar que descubriremos hoy a través de una ruta que nos guiará desde el Santuario hasta la Vega de Ario, completando una parte de la ruta en coche y la otra en una ruta de senderismo que nos llevará desde el lago Ercina hasta este maravilloso lugar.
Iniciamos nuestra ruta desde Covadonga, donde podremos visitar el Santuario, con la Santa Cueva y la Basílica como principales focos de interés. La Santa Cueva se encuentra en el Monte Auseva y es la que da nombre a este lugar ya que Covadonga procede de Cova de onnica y significa la fuente de la cueva.
El origen de la cueva como lugar de culto es bastante controvertido ya que existen varias versiones acerca de Pelayo y los cristianos en la batalla de Covadonga.
Alfonso I el Católico ordenó construir una capilla dedicada a la virgen María para conmemorar la victoria de Pelayo sobre los musulmanes.
Una vez visitada la Santa Cueva y la Basílica de Covadonga, continuaremos nuestra ruta en coche hasta los Lagos de Covadonga, realizando una parada en el Mirador de la Reina, desde donde podremos observar una inmejorable panorámica de las montañas con el mar Cantábrico al fondo.
Una vez en Los Lagos, accederemos al aparcamiento del Lago Ercina, desde donde iniciaremos la parte de nuestra ruta a pie.
La ruta se inicia bordeando la parte izquierda, dirección S-SE por una senda bien marcada y que se dirige a la majada de La Veguina o de la Ercina. La senda va en sentido ascendente hasta la majada de Las Bobias (1.280m) una preciosa pradería con cabañas de pastores.
Siguiendo de frente veremos las señales pintadas de amarillo, que suben entre unas rocas y después de un breve ascenso dan vista a la majada de Redondiella.